el coaching llamó a la puerta de mi mente hace medio año. Conocía sus aplicaciones al mundo laboral, pero no a nivel personal y sentimental. Yo hago deporte a alto nivel, y el coaching me ha ayudado a ver mis metas como posibles y alcanzables, he descubierto como las únicas trabas que nos obstaculizan las ponemos nosotros mismos y somos los encargados de quitarnoslas también.
En cuanto a mi vida personal, el coaching me ha ayudado a no inquietarme tanto por cosas que no me sirven de nada, pensar ¿para qué? (perder el tiempo divagando sobre cuestiones que no me sirven de nada) y centrarme en conseguir las cosas que me proponga. Además, el coaching me ha dotado de una seguridad en mi mismo y en mis posibilidades que antes no tenía.
En cuanto a Alberto, me gustaría decir que ha sido un coach muy generoso, que ha sabido ponerse en mi lugar en todo momento creando una catársis entre nosotros que ha hecho que nuestras sesiones fueran mucho más fáciles y mi progreso tangible hoy por hoy.
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